Parte del trabajo que se hace en el gabinete está relacionado con la selección de personal y la búsqueda de talento…
Siempre que formo a candidatos/as para la búsqueda de empleo o trabajo competencias para preparar a mis alumnos/as para las empresas, encuentro personas brillantes en todas las docencias que imparto.
Gente con talento, con competencias que tienen que explotar y explorar para «brillar» en los procesos de selección.
Cuando en un proceso seleccionamos a la persona óptima para ocupar un puesto de trabajo, la mayoría de las veces, la decisión final no tiene que ver con su experiencia, ni con sus estudios determinados, si no con las habilidades personales.
Competencias tales como: trabajo en equipo, orientación al cliente, iniciativa, capacidad de adaptación. etc. Son determinantes a la hora de conseguir entrar en una empresa. De una manera u de otra, todos tenemos habilidades que muchas veces olvidamos o no sabemos que tenemos.
Las personas pulimos nuestras aptitudes en la vida diaria, la manera de resolver los problemas, de superar situaciones difíciles, nos aporta un bagaje, una «mochila» de gestión emocional muy importante para desarrollarnos en nuestros empleos.
Cuando encuentro talento en mi profesión es como buscar un tesoro y rescatarlo, saber valorarlo y entenderlo y hacer que las empresas lo vean y se lo queden.
El trabajo con las personas es enriquecedor, poder conocerlas, verlas empezar un camino de autoconocimiento, capacitación y terminarlo con una inserción laboral, es una recompensa a todos los años que llevo dedicada al estudio de la conducta humana.
El Gabinete de Psicología Insight colabora en entidades sociales que incluyen el Plan de Empleo entre sus servicios.
La orientación laboral en personas desempleadas es fundamental para poder conseguir un empleo. Comenzamos trabajando desde un itinerario personalizado de inserción.
El primer paso siempre es definir las fortalezas y áreas de mejora de la persona, así como su perfil profesional.
Comenzamos maximizando las competencias personales y apoyando con entrenamiento y formación aquellas competencias necesarias para la búsqueda de empleo, que normalmente suelen ser competencias técnicas y digitales.
Cuando la persona está preparada, el siguiente paso es analizar hacia donde podemos reorientar su formación y experiencia en aquellos empleos que más salida laboral tienen.
Entonces decidimos formar a la persona en esos puestos que hemos definido y capacitarla para que pueda desarrollarlos de manera eficiente y eficaz.
Estas cualificaciones constan de una parte teórica y una parte práctica en empresas del sector, donde se potencian las cualidades profesionales de la persona.
Terminado este proceso buscamos la inserción laboral mediante ofertas de empleo directas e indirectas, llegados a este punto. La persona está preparada para acceder al mercado laboral y sus posibilidades de éxito han aumentado.
Acompañar en el proceso de búsqueda de empleo, tiene mucho de psicología, de cambio de actitud y de conocimiento y crecimiento personal. Es un área que los psicólogos no debemos olvidar porque el empleo, forma una dimensión más de la persona. No sólo es un medio para ganar dinero, sino que también nos da un rol y es una expresión más del “yo”.